Según la Organización Mundial de la Salud afecta a una de cada tres mujeres, y uno de cada ocho hombres.
Para generar mayor conciencia sobre la prevención, diagnóstico y tratamiento, el jefe de Traumatología del Hospital Zatti de Viedma, doctor Reinaldo Galaburri, expresó que “la osteoporosis no es una enfermedad, es una consecuencia de la vida producto del paso del tiempo que se caracteriza por una disminución de la masa ósea, lo que supone un aumento de la fragilidad de los huesos y del riesgo de sufrir fracturas”.
“Esta patología es más frecuente en mujeres, especialmente si tienen una edad avanzada; en la etapa de la menopausia el sistema hormonal empieza a decaer, lo cual hay un estímulo que no tiene impacto en el hueso y la falta de hormonas interfiere en el metabolismo y la absorción del calcio en el hueso”, señaló Galaburri.
Además, sostuvo que “es fundamental que las personas sepan que se pueden realizar estudios como análisis de sangre que permiten determinar los niveles de calcio, y además otros complementarios como la radiografía”.
Galaburri afirmó que “esta enfermedad no se puede prevenir porque es producto de la edad, pero sí se puede mejorar la calidad de vida con una dieta variada y saludable, realizando actividad física, tomando sol porque la piel absorbe vitamina D y ayuda a la absorción de los huesos, y por último complementar con la medicación que sea necesaria, como calcio o fósforo”.
Agregó que “en algunas personas esta patología es asintomática y el dolor aparece cuando surge la quebradura. Muchas mujeres se quiebran la cadera y le echan la culpa al perro, a la alfombra, a las ojotas, pero en realidad se quiebran y luego se caen y esto es producto de la edad, y de la etapa de la menopausia. Las mujeres deben considerar realizarse estudios, como la densitometría, en la etapa de la menopausia para determinar si es necesario el calcio como complemento”.
Existen distintos tipos de osteoporosis:
Osteoporosis posmenopáusica: la causa principal es la falta de estrógenos. En general, los síntomas aparecen en mujeres de 51 a 75 años de edad, aunque pueden empezar antes o después de esas edades.
Osteoporosis senil: resultado de una deficiencia de calcio relacionada con la edad y de un desequilibrio entre la velocidad de degradación y de regeneración ósea. Afecta, por lo general, a mayores de 70 años y es dos veces más frecuente en las mujeres que en los varones.
Osteoporosis secundaria: Puede ser consecuencia de ciertas enfermedades, como la insuficiencia renal crónica y ciertos trastornos hormonales, o de la administración de ciertos fármacos, como cortico esteroides, barbitúricos, anticonvulsivantes y cantidades excesivas de hormona tiroidea.
Prevención:
• Tomar suficiente calcio y vitamina D en la dieta y exponerse periódicamente unos cuantos minutos al sol.
• Ser físicamente activo y realizar ejercicios físicos regulares como caminatas o con carga de peso, varios días a la semana.
• Cambiar los malos hábitos de estilo de vida, como tabaquismo y alcoholismo.
• Implementar estrategias para ayudar a disminuir el riesgo de sufrir las caídas.