Este programa, instalado en la provincia desde 1984, consiste en evaluar la salud de los niños, mejorar la calidad de vida y el bienestar colectivo fortaleciendo la salud integral en edad escolar.
Cabe resaltar, que Río Negro, fue una de las primeras provincias donde se ejecutó el programa y continúa aún, con algunas re formulaciones que van variando cada año y adaptándose a la situación social.
El mismo se ejecuta desde los Ministerios de Salud y Educación en un trabajo paralelo y conjunto, donde se coordinan y articulan acciones para un funcionamiento efectivo que propicie la accesibilidad, proporcione la prevención de las enfermedades y promocione a la salud como estrategia de atención primaria.
Su referente, Juan Manuel Lafosse, detalló acerca de los propósitos que tiene el programa en la provincia y destacó la relevancia de identificar el estado de salud de los niños mediante un control integral de salud, contemplando el seguimiento y la resolución de las problemáticas detectadas.
Los controles se realizan en el nivel inicial (preescolar) o primer grado (depende de la modalidad que utilice la localidad adherida), cuarto grado y séptimo grado. En sala de cinco se realiza porque es previo al ingreso escolar, en cuarto grado para tener un control intermedio, y en séptimo, porque los jóvenes ingresan al secundario.
La atención integral que incluye revisión de vista, audición, estado clínico general, estado nutricional, odontología y salud bucal, contempla además, una evaluación psicosocial del niño. De este modo, se hace un control y seguimiento, y en caso de que el profesional note alguna anomalía en el examen, se deriva automáticamente al especialista necesario para el caso.
De estos exámenes participan docentes, médicos, agentes sanitarios, enfermeros y odontólogos de los hospitales provinciales, dependientes de los Departamentos de Actividades Programadas o referentes específicos del programa.
Asimismo, el programa abarca talleres y capacitaciones con diferentes temáticas relacionadas a la salud, destinados a docentes y alumnos. Talleres sobre hábitos saludables, nutrición e higiene bucal, entre otros.
Por último, Lafosse resaltó; “Es un programa con un buen nivel de adherencia. Es agradable hacerlo, estar con los chicos, impacta en la comunidad como algo importante, por algo se mantiene durante tantos años”.