En este marco, la licenciada Silvia Neirot, a cargo de la Dirección de Enfermería, sostuvo que el lavado de manos “es una de las medidas más costo-eficaces; debido a que es más económica que la vacunación y el tratamiento de las enfermedades”. A su vez señaló que “las manos son el vehículo de enfermedades diarreicas, parasitarias y respiratorias”.
En tal sentido, recomendó “lavarse las manos con agua y jabón en los momentos críticos, después de usar el baño, luego de limpiar las heces de los niños y antes de manipular alimentos porque permite la eliminación de los gérmenes”.
De esta manera, resaltó que “los niños son agentes de cambio porque llevan a sus hogares las buenas prácticas de higiene que aprenden en la escuela. Por ello es importante que como institución llevemos la propuesta a las escuelas, pre escolares y maternales donde hay mayor manipulación de pañales y alimentos”.
Incorporar el lavado de manos no sólo previene infecciones cutáneas, infecciones a los ojos, parásitos intestinales, gripe, entre otras, sino que evita la muerte de más de 3.500.000 de niños menores de cinco años en el mundo cada año.