De esta manera, al estar cubierta la demanda, se hace innecesaria la creación de una nueva estructura.
Cabe recordar que en los últimos días el Ministerio de Educación y Derechos Humanos escolarizó a 15 niños de 4 años de Cipolletti cuyos datos pudieron ser corroborados fehacientemente por las autoridades competentes. Los restantes casos que generaron un recurso de Amparo en la Justicia Provincial contenían datos falsos o inexistentes, razón por la cual se descarta la efectiva necesidad de una vacante.
De esta manera, el Estado Provincial ha cumplido estrictamente con su obligación de garantizar un lugar a los pequeños en condiciones de ser escolarizados, razón por la cual se descartan nuevas medidas al respecto, independientemente de la Asamblea para la cobertura de cargos para una nueva sala de Jardín de Infantes, que este jueves se viera frustrada por el accionar de dirigentes y afiliados a Unter, que ocuparon la sede educativa impidiendo así que se dé respuesta positiva a las necesidades de los niños en cuestión.
De hecho, con la puesta en marcha de esta sala se brindarán garantías de cobertura para la escolaridad de estos niños sin necesidad de crear un nuevo Jardín de Infantes, quedando definitivamente saldada la situación. Lamentablemente, el accionar del gremio UnTER impidiendo la realización de esta asamblea se constituyó en un escollo para la solución al problema de fondo, demostrando una vez más que el sindicato antepone sus intereses sectoriales a las reales necesidades de los alumnos, intentando así mantener la teoría del conflicto permanente para justificar su accionar.
Asimismo, desde el Gobierno se cuestionó la actitud de la seccional Cipoletti del gremio que en su carácter de amparista realizó maniobras que involucran datos falsos en el recurso presentado ante la Justicia, ya que de los supuestos 40 niños que el gremio denunció a la Justicia que no podían iniciar sus clases por falta de vacantes, 26 no se pudieron encontrar en los domicilios declarados por inexistentes o porque en esos lugares simplemente no residían menores en los mismos.
Esta acción deliberada no significa otra cosa que una burla al Poder Judicial en la figura del juez Marcelo Gutiérrez, lo que marca la clara intencionalidad de UnTER Cipolletti de intentar solamente generar conflictos y no trabajar en la mejora de la educación. Esta actitud desaprensiva no debiera ser pasada por alto por las autoridades judiciales de cara al futuro.
En otro aspecto, este hecho consolida la separación del cargo de las supervisoras involucradas, dado que la falsedad de la información provino de esas funcionarias de educación, las cuales tampoco obraron de acuerdo a las normativas vigentes omitiendo acciones que hubieran servido para garantizar el acceso de los niños a la escolaridad en forma oportuna.