Las tareas estuvieron centradas en el cambio de la puerta de ingreso al tanque elevado donde se encuentra además la sala de cloración; el reemplazo de la mampostería y el recambio del área afectada del cerco perimetral que resguarda el ingreso de terceros al lugar.
La jefa de la oficina local, Mónica Torre, informó que “estos trabajos estaban programados pero debido al hecho de vandalismo sufrido en las instalaciones hace dos semanas atrás, se adelantaron los trabajos”.
Estas instalaciones son esenciales para garantizar la prestación del servicio de agua potable diariamente. El tanque elevado tiene dos funciones, por un lado mediante el uso de bombas, subir al agua ya potabilizada al mismo para luego distribuir con presión el agua a cada hogar, y además permite la reserva del agua ante cualquier eventualidad.
Es por ello que los actos de destrucción o daño en las instalaciones termina perjudicando la prestación esencial del servicio de agua a toda la comunidad.