Según datos del Observatorio Argentino de Turismo (CAT), durante el fin de semana se movilizaron 1.440.000 turistas en todo el país, con una estadía promedio de 2,1 días, y Bariloche volvió a ubicarse entre las principales preferencias junto a Córdoba, Mendoza, CABA y Salta, consolidando su posicionamiento como uno de los destinos más elegidos del territorio nacional.
Bariloche a la Carta celebró su 11° edición, y desde su primera realización en 2015 se lleva a cabo cada año durante este fin de semana largo de octubre, convirtiéndose en una tradición que combina turismo, producción y gastronomía. Durante tres jornadas, los más de 6.000 metros cuadrados del predio ferial del Centro Cívico recibieron un flujo constante de público que participó de degustaciones, ferias, clases magistrales y actividades culturales, generando altos niveles de consumo y un fuerte movimiento económico en toda la ciudad.
Los mejores cocineros y restaurantes de Bariloche se sumaron a la propuesta con ofertas gastronómicas excepcionales, combinando la identidad local con la creatividad culinaria que distingue a la ciudad. Los circuitos de restaurantes, los menús especiales, las clases de cocina y las cenas pop up reforzaron la posición de Bariloche como epicentro gastronómico de la Patagonia y como destino turístico de excelencia.
BALC volvió a demostrar que Bariloche es capaz de romper con la estacionalidad turística fuera de los meses de invierno y de verano, ofreciendo una experiencia atractiva y de calidad durante todo el año. Su consolidación como evento de alcance nacional no solo posiciona a la ciudad como capital gastronómica del sur, sino que impulsa una nueva mirada sobre el turismo provincial, basada en la integración entre producción, cultura y territorio.
Este tipo de experiencias confirman que el turismo rionegrino no depende únicamente del clima ni de las temporadas altas, sino de su capacidad para integrar identidad, producción y paisaje. Bariloche a la Carta se consolida así como una tradición fuera de temporada, que fortalece el empleo local, promueve la economía regional y proyecta el modelo de un turismo activo y sostenible durante todo el año.
“El desafío hacia adelante es acompañar este crecimiento con más eventos, circuitos y experiencias que permitan replicar el modelo en otros destinos provinciales”, expresó Diego Piquín, Director Ejecutivo de la Agencia de Turismo de Río Negro.
La participación provincial fue otro de los grandes protagonistas del fin de semana. Con la Feria Punto Río Negro, el Espacio Punto Río Negro, la Ruta del Vino y el Mercado de la Estepa, la propuesta rionegrina convocó a más de 10.000 personas, con 40 productores, 20 bodegas, artesanos y emprendedores que ofrecieron cientos de productos elaborados en distintas regiones. Desde vinos, dulces y aceites hasta tejidos, cerámica y piezas únicas, cada propuesta puso en valor la diversidad y el talento de quienes producen en Río Negro.
Bariloche volvió a marcar el camino: un turismo que se construye con trabajo, creatividad y orgullo rionegrino.