El equipo de guardas ambientales de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático realiza periódicamente un censo de aves en la Bahía de San Antonio, una de las Áreas Naturales Protegidas más relevantes de la provincia por su valor ecológico y su papel clave en la conservación de aves migratorias, como el playero rojizo, una especie en peligro de extinción.